LLoviendo en Madrid. Alba Castillo |
Mientras tanto, con una taza de café y un ambiente tranquilo, con algunas canciones de fondo que acompañan el momento, me pregunto: ¿cómo no voy a adorar la lluvia? Hay gente que la odia, pero yo disfruto del sonido que producen todas esas gotas cayendo. Admito que hoy no esperaba ser una mañana tranquila, pero llevaba tanto tiempo esperando encontrarme un día así, que he decidido aparcar a un lado todas las tareas y sentarme a regocijarme de estas pequeñas cosas que nos regala la Madre Naturaleza.
Me imagino lo que harán en este instante algunos madrileños (y no madrileños) en su vida rutinaria en la gran ciudad, y pienso que todas las opciones serían cautivadoras para disfrutar de la lluvia de hoy:
-En la oficina/trabajo, viendo la lluvia caer por la ventana, con una taza de café, haciendo el trabajo diario...El ambiente es cálido dentro, y frío en el exterior, pero se siente la calidez por unos sentidos y la frialdad del exterior por otros. ¡Mezcla y explosión de sensaciones!
LLoviendo en Madrid. Alba Castillo |
-Para aquel que no tiene nada que hacer, no podemos olvidar el típico día en casa, en el sofá, con una manta, leyendo un buen libro o viendo una buena película...¡Qué mejor plan!
Y para aquellos con cometidos que hacer, les invito a tomarse un tiempo de descanso, aunque sea de tres minutos, para reponer energía, la energía que produce el frescor del clima de un día como éste, para luego seguir con las obligaciones.
Nota: (Entra en la cafetería un señor y pide chocolate caliente. Alguien ha decidido también acompañar este gran día con un complemento típico y complaciente).
LLoviendo en Madrid. Alba Castillo |
Así que...¡al mal tiempo buena cara!